“Las lluvias de febrero y marzo fueron muy oportunas y salvaron la cosecha de soja y maíz, con rendimientos satisfactorios”

Teniendo en cuenta la actual cosecha de soja, consultamos al productor Javier Roth sobre su marcha, quien expresó en principio que “está avanzando lentamente porque no hay mucha cantidad de cosechadoras; quedaron trabadas con la lluvia más al norte y eso permitió que no hayan bajado máquinas de contratistas de otros lugares. Se está levantando en gran parte con las de la zona, con lo cual se avanzó a buen ritmo en estos últimos días”. 

Además, Roth expresó que, como este año se hizo bastante soja de segunda, “la superficie es importante y debemos estar en un 40 o 50% de la cosecha ya levantada, con rendimientos satisfactorios. En general es una cosecha normal para lo que es el cultivo de soja de primera, en el orden de los 2300 a 2700 kilos, con rindes incluso arriba de los 3000, siendo muy superior a las últimas dos por motivo de la sequía. Y a eso hay que agregarle que se hizo bastante soja de segunda, porque las condiciones en la siembra lo permitían, también con buenos rindes por suerte, ya que el productor ha tenido números muy magros, dándoles un respiro importante”.

Sobre las lluvias registradas en estos meses, el productor dijo que “en febrero y marzo permitieron que la soja se recuperara, porque pasamos un enero bastante difícil. Pero veníamos con muchas precipitaciones en diciembre, estaba muy cargado el perfil y tuvimos problemas para levantar la cebada y el trigo por esta cuestión. Además, la soja que se sembró tuvo mucha humedad y más o menos se pudo sobrellevar la seca de enero. Las lluvias desde mitad de febrero y marzo fueron muy oportunas y salvaron la cosecha de soja y maíz, con rendimientos satisfactorios”.

La soja de segunda es siempre una alternativa para el productor: “Hoy hay muy buenos materiales, también en maíz de segunda. Aparecieron híbridos muy precoces, de ciclo muy corto, de 90 o 100 días, con lo cual la soja y los maíces de segunda empiezan a ser una alternativa muy sólida”.

Más allá que la cosecha de girasol ha sido relativamente buena, y la de maíz también normal, “la parte económica no cierra, fundamentalmente por la baja de los precios internacionales, con este nivel de retenciones, donde la soja tributa el 33%, el trigo y la cebada el 12% y el maíz el 15%, más el incremento de los insumos; todo eso hace que la ecuación sea muy justa y el productor necesite de muy buenos rendimientos para tener una cierta rentabilidad” finalizó Javier Roth.