Un bandoneón está llorando: falleció Albino Lang

El querido Albino, el que nos hizo emocionar con cada interpretación; de cuya mano aprendimos a apreciar la buena música; a quien admiramos por su generosidad, humildad, y por todo su saber musical, falleció este domingo.

Fue elegido Músico Suarense 2023 -distinción otorgada por la Municipalidad en el mes de marzo, del año pasado.

Ciudadano Destacado 2013, en la distinción otorgada en el marco de los actos celebratorios por un nuevo aniversario de la creación de la ciudad y el distrito. En esa ocasión, no pudo disimular la emoción que representó para él ver una platea colmada de público que con un extenso aplauso premió una trayectoria de más de 60 años dedicada íntegramente a la música, la gran pasión que abrazó con dedicación y compromiso, además de su talento innato por el que la ciudad y su gente le rindieron entonces, un merecido homenaje.

Albino falleció, a los 86 años.

Desde La Nueva Radio Suárez decidimos despedirlo, decirle adiós, hasta pronto, y GRACIAS MAESTRO, recuperando una nota que le hiciéramos -la última para nosotros- en el año 2022, cuando cumplía 85 años. También, volviendo a publicar su impecable interpretación de Adiós Nonino. Filmado, ese día, esa misma tarde del 9 de julio del 2022, cuando estaba ensayando para un espectáculo.

Este 9 de julio es el cumpleaños de Albino Lang: 85 años

Tiene las ganas intactas, renovadas, de seguir haciendo música. De hecho, esta semana ha practicado con intensidad para la Peña que tendrá lugar este sábado en Blanco y Negro y que lo tendrá como protagonista, celebrando el cumpleaños con una de las cosas que más ama: la música.

“Con la música estoy desde hace unos 75 años más o menos. Me enseñó mi tío, José Scheffer”, cuenta en una entrevista con La Nueva Radio Suárez. Empezó, dice, cuando tenía 8 años con su tío, con quien estuvo unos 4 o 5 años. Después “estudié mucho solo, porque tenía todos los libros de mi hermano, el mayor. Él ya tocaba el bandoneón, me daba los libros y así aprendí mucho” relata, confirmando su vocación autodidacta. 

Además, expresa, aprendió escuchando en la radio. “En esa época tocaban mucho las orquestas en las radios de Buenos Aires. Yo los escuchaba: De Angelis, D´Arienzo, Troilo. Como tengo muy buen oído yo pescaba, sacaba cosas, así aprendí muchas cosas, de memoria”. 

Y reconoce que “soy bastante molesto. Porque no tolero cuando se desafina o hacen cosas que no coordinan bien. Entonces, yo los hago parar y los corrijo. Los músicos se quedan sorprendidos y me preguntan, ¿de dónde sacás todo eso? Es un don, los genes que me salieron de mi familia, de mi tío que tocaba muy bien, era muy buen músico y buen profesor de música”. 

Albino continúa siendo profesor en la Escuela de Música. “Me gusta, porque estoy con los chicos, con la juventud. Soy el mayor de todos. El abuelo de todos los chicos que ahí van soy yo”. En la EMMCOS enseña a tocar el acordeón. 

Al preguntarle qué tema le gusta tocar más, dice que tiene varios. “Pero el preferido, casi, es ‘Adiós Nonino’, porque lo siento muy emotivo. Este Piazzolla era un gran genio. Estaba en Francia, cuando murió su padre, y en un rato compuso este tema. Tiene una segunda parte muy emotiva, te llega muy profundo”. También indica que hay otras interpretaciones que le encanta hacer en el piano, el acordeón o el bandoneón: Melancólico, Danzarín y muchos otros. “Aníbal Troilo era también un gran músico, o Leopoldo Federico. Yo les copié mucho a ellos, aprendí escuchándolos”. 

Recuerda algunos de los alumnos que ha tenido y que han recorrido grandes escenarios: Stroman, Hugo Hoffman. “Él estudiaba el piano conmigo. Tuve la oportunidad de tocar con él, el año pasado en el patio del Mercado. Hugo Loos también, muy buenos músicos que han recorrido el mundo”. 

Mirando hacia atrás, con 85 años y pensando en todo lo que le ha posibilitado la música, dice el Maestro Albino, sin dudar: “Estoy muy feliz de lo que hice. Quizá podría haber hecho un poco más, pero no se dio la oportunidad, o no las acepté. Quizás, si hubiera ido a Buenos Aires, me conocerían más. Pero no me interesa eso. A mí me interesa que me conozcan en Suárez y la zona. Ya con eso estoy contento”. 

Recuerda que una noche lo invitó Fernando Soler en Buenos Aires, hace unos 4 años. “Fui invitado por un amigo de él. Fui a tocar con su orquesta, sin ensayo. La misma noche que estuve en el espectáculo. Cuando abre el espectáculo llegó un momento que me llamó y fui al escenario. Charlamos un rato largo con él, después me dieron un bandoneón y toqué con su orquesta. Toqué 5 o 6 temas. Le hice cantar unos temas, y para el cierre le pedí ‘Adiós Nonino’ con los músicos. Me preguntó en qué tono lo hacía y ahí tocamos. ¡¿Vos sabés lo que era eso?! Casi salió como si lo hubiésemos ensayado. Salió una barbaridad. Había mucha gente de todo el mundo esa noche. Cuando bajé del escenario me fueron a abrazar, me felicitaban en francés, en inglés, en portugués. ¡Fue una cosa hermosa!”. 

Albino Lang, 85 años, el Maestro que sigue enseñando con cada interpretación. El genial músico de bandoneón que tiene Coronel Suárez.